Reciclaje de gases refrigerantes: ¿una solución ambiental crucial o una tendencia pasajera?

En un mundo cada vez más consciente de su impacto ambiental, el reciclaje de gases refrigerantes ha pasado de ser una recomendación a convertirse en una necesidad crítica para la industria HVACR. Estos gases, esenciales para sistemas de refrigeración y aire acondicionado, también representan una amenaza significativa al medio ambiente debido a su contribución al calentamiento global y al deterioro de la capa de ozono.
Este tema no solo resulta crucial para la protección de nuestro planeta, sino que también ofrece importantes beneficios económicos y sociales, como la reducción de costos operativos y la generación de empleo. En este artículo, profundizaremos en los aspectos clave relacionados con el reciclaje de gases refrigerantes.
¿Qué es el reciclaje de gases refrigerantes?
Es un proceso que consiste en separar el aceite, la humedad, los contaminantes y las partículas extrañas del refrigerante. Este procedimiento asegura su pureza, optimiza el rendimiento del sistema y promueve prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente. El reciclaje de estos gases, que incluyen CFCs, HCFCs, HFCs y refrigerantes naturales, es esencial para mitigar el impacto ecológico y promover prácticas más responsables y sostenibles en la industria.
La mayoría de los gases refrigerantes reciclados provienen de equipos de climatización y refrigeración en edificios residenciales, comerciales e industriales, como aires acondicionados, sistemas de refrigeración en supermercados y restaurantes, o maquinaria industrial; incluso, estos también se pueden recuperar durante el mantenimiento o desmantelamiento de los equipos. Es fundamental que estos sean tratados de manera adecuada, ya sea para su reutilización o destrucción, con el fin de evitar que se liberen al ambiente y de cumplir con las normativas ambientales.
Situación actual
Algunos gases refrigerantes representan una seria amenaza para el medio ambiente, especialmente los CFCs (Clorofluorocarburos), cuyo alto potencial destructivo ha acelerado el deterioro de la capa de ozono. Aunque los HCFCs (Hidroclorofluorocarburos), como el R22, generan un impacto menor, siguen contribuyendo a su degradación. En contraste, los HFCs (Hidrofluorocarburos), como el R410A, R407C y R134a, han surgido como alternativas más ecológicas, ya que no contienen cloro y, por lo tanto, no afectan la capa de ozono.
En México, la situación es alarmante, con apenas un 5% de recuperación de estos gases en el mejor de los casos; sin embargo, varias empresas especializadas están trabajando activamente para cambiar este panorama, impulsando iniciativas que promueven no solo el reciclaje, sino también la destrucción segura de gases como los CFC y HCFC, que son algunos de los más comunes y peligrosos para el medio ambiente.
El Reglamento (UE) 2024/573 representa un avance clave en la lucha contra el cambio climático. Este nuevo marco regula estrictamente los gases fluorados, como los hidrofluorocarbonos (HFC), con un sistema de cuotas que busca reducir su uso y, eventualmente, eliminarlos para 2050. Al incluir medidas adicionales para productos como inhaladores de dosis medidas y establecer prohibiciones más rigurosas, la UE no solo apunta a reducir emisiones, sino también a transformar su infraestructura de control mediante digitalización y automatización.
Aunque el Reglamento (UE) 2024/573 es una normativa obligatoria únicamente para los países miembros de la Unión Europea, México se ha comprometido activamente con la reducción de emisiones de gases fluorados de efecto invernadero a través de acuerdos internacionales, como la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal. En este contexto, no sería sorprendente que México se inspire en este reglamento europeo, tomando elementos clave para desarrollar su propia normativa sobre gases fluorados.
Beneficios clave de recuperar gases refrigerantes
Si bien ya hemos destacado la importancia de este tema, es crucial entender cómo impacta directamente a los proveedores, ciudadanos y al planeta. A continuación, exploramos cómo esta práctica no solo es esencial, sino también una medida efectiva que todos debemos adoptar:
1.- Ingreso adicional: genera una fuente de ingresos adicionales para quienes participan en este proceso. Empresas especializadas en la recolección y tratamiento de estos gases pueden venderlos a otras empresas que los reutilizan en sistemas de refrigeración y climatización.
2.- Reducción de la necesidad de producir refrigerantes vírgenes: este tipo de producción requiere procesos industriales que, en muchos casos, conllevan altos niveles de contaminación. Al reutilizar los gases reciclados, se reduce la demanda de producción de nuevos refrigerantes, lo que a su vez disminuye la huella ambiental de las fábricas dedicadas a su fabricación.
3.- Mitigación del impacto ambiental: los gases como los HFC y CFC tienen un alto potencial de contribuir al cambio climático; al reciclar estos gases y evitar su liberación, se reduce su impacto negativo y se disminuye la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
4.- Protección ambiental: recuperar adecuadamente los refrigerantes evita la liberación de sustancias contaminantes, como aceites, al medio ambiente, protegiendo la atmósfera y reduciendo su impacto negativo.
5.- Seguridad para las personas: recuperar adecuadamente los refrigerantes de bajo y muy bajo GWP previene riesgos de inflamación al evitar su liberación al aire, garantizando un manejo seguro y responsable.
6.- Protección de la inversión: recuperar refrigerantes HFC y HFO preserva su valor al disminuir su disponibilidad en el mercado, permitiendo su reutilización en futuras instalaciones y asegurando el suministro.
7.- Cumplimiento de regulaciones ambientales: tal como se mencionó, existen diversas normativas que se están implementando, las cuales no solo constituyen una recomendación, sino una obligación en términos de sustentabilidad. Adoptar esta medida no solo garantiza el cumplimiento de las regulaciones, sino que también previene posibles sanciones legales, demostrando un compromiso sólido con la responsabilidad ambiental.
8.- Fomento de la economía circular: al reciclar, se reutilizan recursos y se reduce la extracción de nuevas materias primas, lo que mejora la eficiencia económica y reduce residuos.
Retos sin resolver amenazan el futuro del reciclaje de gases refrigerantes en México
El desafío que enfrentamos actualmente en México, en relación con la reutilización de gases refrigerantes, radica en los complejos trámites establecidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Estos procedimientos, aunque necesarios, pueden desmotivar a muchos profesionales e incluso resultar en la liberación de gases al ambiente, en lugar de promover su reciclaje y recuperación; sin embargo, esta situación también representa una valiosa oportunidad para la mejora del sistema. Si se lograra simplificar y agilizar los trámites relacionados con la exportación y reciclaje de refrigerantes, se incentivaría a más actores del sector a participar activamente en el proceso, generando beneficios tanto ambientales como económicos.
El reciclaje de gases refrigerantes es clave en la climatización, recuperándolos de diversos equipos para su reutilización. A continuación, exploramos los principales tipos:
- A-GAS: recoge compuestos y los transporta a plantas recicladoras en Estados Unidos, donde pueden ser procesados para su reutilización o destrucción, a cambio de un pago.
- Hidroclorofluorocarbonos (HCFCs): sustitutos de los CFCs, aunque también dañinos para la capa de ozono. Su reciclaje es esencial.
- Hidrofluorocarbonos (HFCs): gases populares con bajo impacto en la capa de ozono, pero con un potente efecto invernadero. Requieren reciclaje adecuado.
- Refrigerantes Naturales: gases como amoníaco, CO2 e hidrocarburos, más ecológicos, pero necesitan un manejo y reciclaje adecuado para minimizar impactos.
A medida que la conciencia sobre el impacto de estos gases en el calentamiento global crece, su reutilización no solo representa una ventaja económica para los actores de la industria, sino también una oportunidad de responsabilidad ambiental. Sin embargo, este proceso debe ser manejado con estrictas normas y procedimientos para asegurar su efectividad y minimizar los riesgos.
De cara al futuro, el reciclaje de gases refrigerantes podría convertirse en una práctica común, si no se convierte en una tendencia pasajera. La pregunta clave será si la industria logra integrar de forma efectiva estas soluciones sostenibles, posicionándose así como un referente en la protección del medio ambiente y el uso responsable de los recursos.
Referencias
Moreno, D. S. (s/f). Novedades del reglamento UE 2024/573 (F-Gas) sobre gases de efecto invernadero. Feda.es. Recuperado el 28 de enero de 2025, de https://www.feda.es/actualidad/normativa-empresarial/item/12773-novedades-del-reglamento-ue-2024-573-f-gas
Pazos, M. (2024, junio 27). Reciclaje de Gases Refrigerantes. Recicla Electronic. https://www.reciclaelectronic.com/2024/06/27/reciclaje-de-gases-refrigerantes/
Reciclaje de gases refrigerantes: un compromiso ambiental necesario y urgente. (2024, diciembre 10). Mundo HVAC&R – Calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración. https://www.mundohvacr.com/2024/12/reciclaje-de-gases-refrigerantes-un-compromiso-ambiental-necesario-y-urgente/